Nos hemos tropezado con esta rarísima enfermedad que nos recuerda al post del hombre árbol; una vida jodida por una puñetera pequeña diferencia metabólica. Este caso es de lo que se denomina «enfermedad del olor a pescado». Muy duro porque no juega con el dolor directo, sino con el que te infligen los que te rodean al rechazarte. Lo único gracioso del tema, las caras de la entrevistadora americana. Cómo son…
(el vídeo no se puede engarzar) .
Hay otro reportaje sobre los casos en Inglaterra
Empezamos buscando un poco sobre la vida de Hiparco de Nicea, que parece ser el astrónomo más grande de la época clásica (hizo observaciones de una precicisión difícil de entender para su tiempo, y se le atribuyen la detección de la precesión del eje terrestre, la creación de una red de paralelos y meridianos , o la invención del astrolabio, entre otras cosas). Al parecer el mecanismo de la máquina de Anticitera, una joya mecánica sorprendente de unos años después (en torno al principio del siglo I a.c.) se basa en sus teorías sobre el movimiento lunar.
El caso es que, intrigados por la capacidad asombrosa de ésta gente para observar y calcular con la ausencia de medios de aquella época, hemos profundizado un poco en la navegación celestial, osea la capacidad de la gente no ya para calcular datos astronómicos, sino sencillamente reconocer los puntos de referencia y orientarse. Hay múltiples páginas en internet pero destacamos dos; una que presume de recolectar los mejores recursos disponibles, celestialnavigation.net, pero que no hemos explorado mucho, y la otra la causa de que nos hayamos fundido todo el tiempo, esta página tan genial en la que en diez minutos nos enseñan a reconocer constelaciones y orientarnos:
Quizás aprender esto tiene casi tanta utilidad como el estudio del latín, en una época en la que sólo la contaminación lumínica de las ciudades hace casi imposible ver las estrellas por muy despejado que esté, pero bueno, nunca se sabe. Y como dicen en esta página el cielo es lo único que reconocerían los antiguos del mundo hoy en día.
Hemos estado echando unos minutos en repasar el texto en inglés de esta obra tan magnífica acompañada con el audio de una lectura de Basil Rathbone, y hemos pensado echar un ojo al tema de las cuervos y a las cosas curiosas citadas en el texto.
En primer lugar los cuervos, esos animales tan especiales. Asociados con la muerte desde el principio de los tiempos, quizás por esa afición por la carroña que tienen dentro de su condición de omnívoros, resulta que son los pájaros más inteligentes que se conocen. Grupo de especies del género Corvus, de la familia de los córvidos (Corvidae), el cuervo común (Corvus corax) es con más de 60 cm la especie más grande en el género. Personajes comunes a casi todas las mitologías:
– en Norteamérica, historias indígenas como las de los Miwok de la zona de Puget Sound (norte de California, joder, ¡mencionada en la mejor canción de Nirvana!) lo relacionan con la creación del mundo. Luego todos hemos visto películas del oeste en las que los tótems y los nombres hacen referencia constantemente.
– en Europa hay múltiples historias: los pueblos germánicos hablaban de Hugin y Munin, los cuervos espía al servicio de Odín; los celtas lo asociaban al dios Bran el Bendito; los romanos tuvieron según Livio un cónsul heroico llamado Marcus Valerius Corvus al que un cuervo ayudó en una batalla, y en la Metamorfosis de Ovidio el cuervo blanco es castigado por Apolo a ser negro a causa de su mezquindad; en la biblia el cuervo hace un flaco sevicio a Noé («went to and fro until the waters were dried up from the earth.«); en el Corán da malos consejos a Caín, etc etc etc…
Y así llegamos al relato de Poe, ese oscuro genio de corta y trágica vida que junto con Lovecraft, Robert E. Howard y otros escritores americanos del estilo nos abrían los ojos a lo que repta en lo oscuro… En él se menciona, entre otras cosas, el nepenthe de la Odisea, el Bálsamo de Gilead, a Palas Atenea, a Plutón (Hades),… Nos quedamos sin tiempo para desarrollar el tema pero recomendamos una lectura tranquila aunque sólo sea por el vocabulario que se puede sacar (lore).
Volvemos después de algún tiempo con un juego, este «Sonny» de combate por turnos estilo FFVII y siguientes. No es un estilo que nos apasione, pero con las armas y los puntos se hace bastante adictivo. A la gente en Newgrounds les encanta.
Leemos con amargura esta noticia sobre Benedicto XVI. En un tiempo en el que el hombre que dispone de más información y comodidades se aleja de las religiones, el jefe de la iglesia católica rescata tradiciones antiguas en lo que parece un guiño a los sectores más radicales, que son los que mantienen la lucha. Quién sabe, a lo mejor esto es la fiebre que ayuda a curar la infección de reglas y rituales que tienen la iglesia desde hace muchos siglos.
El «vigilantismo» es el nombre con el que se denomina en la sociedad anglosajona al comportamiento en principio «ilegal» de alguien que se toma la justicia por su mano. La lista a lo largo de la historia de los EEUU va desde los grupos que intentaban, -no siempre limpiamente- impartir justicia en los duros inicios del país de las armas, como los Bald Knobbers , hasta el caso de Bernhard Goetz, un hombre normal que harto de que le robaran en el metro organizó en los 80 un tiroteo de película por el que pasó un tiempo en la cárcel. La verdad es que el tío no se cortó un pelo:
[…]… Goetz then immediately looked at the first two men to make sure they were «taken care of.» Goetz then saw Cabey moving on the bench and confessed to approaching Cabey and saying, «You don’t look too bad; here’s another,» …[…]
Las armas son malas, no hay duda, pero leyendo la historia de este hombre y la de sus «víctimas» antes y después del incidente, surge la duda razonable… Lo cual nos lleva a nuestra serie favorita, Dexter, que aparte de estar muy bien hecha, reparto música y todo, nos encanta por su originalidad. Y eso que empezamos a verla para diez minutos, pensando «no, otra de policías forenses no, por Dios….». Nada que ver: larga vida a Dexter.
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